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¿Cuándo se determina la cesárea


La cirugía brinda una vía de nacimiento abdominal a un bebé que no puede nacer normalmente. El procedimiento se debe realizar sólo por razones médicas.
Aunque hay mujeres que deciden someterse a este por temor al dolor o para evitar las alteraciones estéticas que produce el parto vaginal, existen unas condiciones médicas claras que determinan la cirugía. De acuerdo con el ginecoobstetra Andrés Daste, estas son las causas maternas más comunes:
Cuando la cadera de la madre es angosta y el niño no puede pasar por la pelvis, defecto conocido como desproporción cefalopélvica.
Una malformación congénita ósea de la madre que impida que el bebé atraviese el canal del parto.
Las infecciones producidas por el papiloma virus y el herpes.
Las alteraciones uterinas, ocasionadas por deformidades como los miomas, que impiden que el útero se contraiga.
Cuando hay cicatrices de una cesárea anterior es posible hacer otra incisión solamente si han pasado dos años y si la causa no fue la desproporción cefalopélvica. Los especialistas recomiendan que a una mujer no se le hagan más de tres cesáreas porque corre el riesgo de que la placenta se pegue a la cicatriz.
Causas fetales y placentarias
La cesárea está indicada si el bebé es demasiado grande, está sentado o de lado y en los casos de embarazos múltiples.
Cuando hay placenta previa, es decir cuando esta se adhiere al cuello del útero. Si el bebé relaja los esfínteres hasta hacer meconio, puede no tener adecuada cantidad de oxígeno y la cirugía se debe hacer para evitar un sufrimiento fetal agudo.
Si durante el parto se sale el cordón antes del bebé o si le enreda el cordón en el cuello y le causa una baja de frecuencia cardiaca.
Cuando la placenta invade el útero por cicatrices anteriores.
Por preeclampsia, tensión alta, hemorragia severa, rompimiento de las membranas ovulares y problemas con el cuello de la matriz.
Finalmente, Ramírez afirma que no es cierto que un bebé sufra menos en la cesárea que durante el trabajo de parto vaginal. Así mismo, los riesgos durante la cesárea a veces conllevan más complicaciones, como infecciones y hemorragias que sufra la madre.
Asimismo, se ha establecido que durante el proceso quirúrgico aumenta la incidencia de problemas respiratorios para el bebé.
Sin embargo, la cesárea tiene algunas ventajas. Como el bebé no pasa por el canal, no existen desgarros vaginales ni complicaciones como el daño del recto.

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